Desde el Hotel Vila de Muro.
Una jornada de actividades en familia bien merece un desayuno energético y delicioso. Para ello, el Hotel Vila de Muro es una buena opción para empezar el día y continuar la marcha con los niños. Uno de los rincones que se pueden visitar cerca de Muro es el Molí de l’Ombria, en la localidad de Banyeres de Mariola.
Si cogemos el coche desde el hotel, podemos elegir tres caminos distintos para llegar hasta Banyeres. Las tres opciones tienen una duración de unos 40 minutos, así que es cuestión de elegir al azar o por el tipo de carretera que se prefiera. El camino con menos kilómetros es el que une Muro y Banyeres a través de Agres y Bocairent. La carretera CV-700 y la CV-81 son de doble sentido, pero los niños pueden disfrutar de las vistas que ofrece bordear la sierra de Mariola por su vertiente norte. La segunda opción es llegar a Bocairent por Ontinyent, para así evitar el curveo que hay en Agres y Alfafara. La última de las opciones, llegar a Banyeres por la otra cara de la sierra. La N-340 atraviesa Cocentaina y Alcoy, localidad que conecta con Banyeres a través de la CV-795.
Una vez en Banyeres de Mariola, el visitante que no haya ido nunca se quedará prendado del entorno natural que rodea la población. El Molí de l’Ombria está situado al sur del municipio, al lado del río Vinalopó, rodeado de la vegetación propia de la Mariola. Nada más llegar, sorprende la enorme cantidad de sombras de las que dispone su área recreativa. Los árboles crean ese entorno acogedor entre las distintas mesas repartidas en la zona. Esto le confiere un añadido más, ya que el picnic familiar está garantizado sin tener que ensuciar el entorno.
Antes de tomar asiento y disfrutar de la comida, es indispensable explorar la zona. El sonido del agua del Vinalopó nos lleva a su encuentro. Aguas cristalinas, vegetación abundante y algún que otro animal sorprenderán a los más pequeños. Saltar de roca en roca al lado del agua es una de esas pequeñas cosas de la vida que nos gusta hacer a todos, pero que si no es por lugares como el Molí de l’Ombria, no podríamos hacer.
A partir de aquí, el área recreativa del Molí de l’Ombria ofrece la posibilidad de tomar diferentes rutas por la montaña. El nacimiento del propio río Vinalopó, a través del PR CV4, es una de ellas y las imágenes que se pueden ver allí son de gran belleza paisajística. Otra opción es tomar el PR-CV 313 que nos lleva a la cima de la sierra de Fontanella, donde a vista de pájaro se puede observar la riqueza natural de esta zona del interior de Alicante. Con un poco de suerte, si la climatología acompaña, la cumbre de esta montaña nos permitirá divisar el mar.
Las inmediaciones del Molí de l’Ombria están cuidadas y un paseo por ellas es siempre agradable. Puentes de madera para cruzar el río o zonas de juego para los niños son un buen ejemplo. La zona de acampada es una buena opción para quien pretenda descubrir la zona en más de un día durante los meses del verano. También se puede respirar aire puro encima de la bicicleta o tomar fuerzas en los merenderos.
El Molí de l’Ombria debe su nombre al primer molino papelero instalado en Banyeres. De él queda ya muy poco, apenas una pared sujetada por una estructura metálica. Fue mandado construir en 1779 y en el siglo XIX fue utilizado como molino de harina. Papel de timbre, papel de fumar, fabricación de licores o centro de producción de energía eléctrica han sido algunas de sus funciones a lo largo de los años.
Pasar un día en este paraje resta fuerzas tanto a peques como a mayores, así que después de un día de aventura y naturaleza, lo mejor es reponer la energía utilizada en el Hotel Vila de Muro y pensar qué actividades podemos hacer al día siguiente entre tantas que nos ofrece la sierra de Mariola.