En Marcha – Caminos de hierro
La Vía Ferrata es un itinerario vertical u horizontal a lo largo de una montaña que permite llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas como paredes verticales o para personas no habituadas a la escalada.
Estas vías deben estar preparadas con numeroso material: clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes o tirolinas que permiten realizar el recorrido con cierta seguridad.
El protagonismo corre a cargo del cable de acero instalado a lo largo de toda la vía clavado con mosquetones especiales de vía ferrata con más resistencia que los normales.
El material necesario para acceder a estas vías son el casco, el arnés, los guantes, un calzado especial de suela gruesa que no resbale y una cuerda.
Existe un material especial que lleva por nombre disipador de energía que permite que detener la posible caída y limitar la fuerza del choque. En la actualidad son cintas cosidas que con la caída se descosen progresivamente y absorben el golpe. Deben estar homologadas.
Se trata de recorridos que aunque estén calificados desde fáciles, medios a difíciles, requieren todos ellos de una serie de conocimientos técnicos y sobretodolos accesorios en perfectas condiciones.
Aunque estas vías son habituales de Europa, también podemos encontrarlas en España y más en concreto en el interior de la provincia de Alicante. Las primeras se instalaron en 1990.
En Villena hallamos una ferrata en la Sierra de la Vila, al igual que dos en Petrer, la del Cid y la del Norte del Cid. También está la del Xorret del Catí y existen a su vez vías en Relleu y Polop. Es importante realizar estas vías junto a guías profesionales y con material apropiado.
Fotografías cortesía de ‘En Ruta’, deportes de aventura, ocio y animación.