Desde el Hotel Vila de Muro.
Después de descansar en una de las habitaciones del Hotel Vila de Muro, cogemos el coche y nos desplazamos hacia el norte o mejor noreste, en busca de la Vall de Laguar, en la frontera entre las provincias de Alicante y Valencia y cercana a la costa, ya en la comarca de la Marina Alta.
Se trata de seguir el sendero PR-V 147, que en entre los senderistas de la zona es conocido como la ‘Catedral del senderismo’. Alguien su momento los contó y parece ser que son un total de 6.800 según unos, 6.500 según otros, los escalones excavados en la montaña, los que se pueden encontrar a lo largo de este recorrido de cerca de 14 kilómetros y 800 metros de desnivel, que se puede realizar en unas 4 horas y media.
Se trata de una ruta por una serie de paredes verticales, cuevas y cañones tallados por la acción de siglos del Riu Girona. El lugar central del recorrido en círculo es el que da nombre a todo él: el Barranc de l’Infern.
Dentro de la Vall de Laguar, el camino nos llevará cerca de tres pequeñas poblaciones, Campell, Fleix y Benimaurell, en un trayecto que en su momento sirvió a la población morisca para huir de las tropas cristianas en el XVII justo cuando fueron expulsados en 1609. Precisamente se cree que los moriscos fueron quienes construyeron esta inacabable serie de escalones.
Después de llegar desde el hotel Vila de Muro en coche en dirección a Orba y dejarlo en la población de Fleix, nos dirigimos más al norte. Durante el trayecto nos encontraremos con lugares como la Font Grossa, el Barranc del Salt, con varias decenas de metros de alto, o uno de los puntos más emblemáticos como es El Forat, un agujero natural tallado en la roca.
Otro de los espacios de obligada parada es el Pou de la Juvea, sin olvidar Les Juveesd’Enmig, la Font del Reinós, Les Juvees de Dalt, el BarrancdelsRacons y su mirador a medio camino, o la Font delsOlbis, donde hay una pequeña área recreativa para poder recargar fuerzas. La siguiente parada será Benimaurell y si seguimos la senda llegaremos de nuevo a Fleix, donde ha empezado el trayecto. En la población anterior hay conexiones con el PR 181.
Durante todo el trayecto podremos contemplar espléndidos paisajes con grandes barrancos e incluso en días despejados puede verse el mar. En algunos de los riscos o paredes verticales de la zona se practica la escalada deportiva. También se ve la silueta del Penyó Roig, conocida popularmente como CavallVerd, que es la sierra sobre la que se asientan estas poblaciones, así como la montaña rojiza del Montgó.
Esta misma ruta se podría realizar perfectamente a la inversa con Benimaurell como primer destino. Fuera de la ruta pero cercana a ella se puede visitar al Presa Isbert. Existe otro sendero que también pasa por el propio Barranc de l’Infern en dirección al Penyó Roig que está numerado como PR-V 181 aunque este es de mayor recorrido, 25 kilómetros y desnivel, pues se llega a los 847 metros de la Penya Alta.