Descubrimos detalles de este sendero de gran recorrido.
Una línea roja y una blanca. Cualquier persona que haya paseado por los rincones naturales del interior se habrá tropezado con esta señalización, la del sendero de gran recorrido que pasa por las comarcas del interior de la Comunidad Valenciana, el GR-7.
El GR-7 forma parte del sendero europeo E-4, que recorre el viejo continente desde Esparta hasta Tarifa. Su origen está en el templo griego de Delfos, en la península del Peloponeso, lo que sin duda le otorga un carácter histórico y tradicional al camino.
Con algo más de 6.000 km de longitud, el E-4 atraviesa todo el arco mediterráneo. A España entra por Valls de Valira, en el Pirineo oriental. Ahí comienza a denominarse como GR-7. Su longitud española es de 2.600 kilómetros, presentando a su paso muchos de los mejores paisajes naturales.
En la Comunidad Valenciana, sus 600 km van de Fredes hasta Pinoso. Quienes han proyectado andar el camino alguna vez, señalan entre 35 y 40 etapas de entre 20 y 40 kilómetros cada una.
Ya en nuestro territorio de interior, el GR-7 llega por el norte a través de Bocairent y sale por Castalla, conformando más de 60 kilómetros de puro espectáculo natural a través de la Sierra de Mariola.
Podríamos dividir este recorrido en dos tramos. El primero, de Bocairent a Alcoy, tiene alrededor de 33 kilómetros de distancia. Desde la carretera CV-794, el camino nos lleva al barranco de Ontinyent, donde la pendiente es más elevada. El sendero transcurre hasta la fuente de Santa Bárbara, lugar idóneo para disfrutar de la tranquilidad de la Mariola.
El sendero sigue hasta el Camping Mariola. Más adelante, abandonamos la carretera y nos encontramos a nuestro paso la Font de Mariola. El camino aquí es ascendente y las zonas recreativas ayudan a resetear el cuerpo. La próxima meta es alcanzar la base del Montcabrer, punto más alto del tramo.
A partir de aquí, el descenso por el GR-7 nos obsequia con espléndidas imágenes naturales. Tras atravesar el collado de Sábata, el Barranc del Cint acoge la entrada y salida de los senderistas. En esta puerta de entrada a Alcoy es fácil observar el vuelo de los buitres en libertad.
El segundo tramo es el que conecta Alcoy y Castalla. Con salida en el Barranc del Cint, tomamos la carretera CV-796 hacia la urbanización del Baradello. El GR-7 atraviesa zonas verdes junto al cauce del río Barxell. Tras dejar a la derecha el Castell de Barxell, es ahora el río Polop el que nos acompaña hasta el carrascal de la Font Roja. La carretera ascendente nos lleva al aparcamiento de este parque natural, donde es obligado detenerse y contemplar sus vistas.
El sendero continua a su paso por el Pla de Galers, el mirador de Pilatos y el Mas de Tetuan. El descenso por la CV-801 nos lleva hasta el barranco de Taguenga y a la rambla de Arca, último trozo antes de pisar la zona asfaltada que desemboca en Castalla, objetivo final de nuestro tramo del GR-7.