De la industria al saber
La Plaza Ferrándiz y Carbonell es uno de los lugares más emblemáticos del urbanismo de la ciudad de Alcoy. Actualmente sede del Campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia, esta plaza tiene mucha historia que contar.
Dos de las principales fábricas de la historia de Alcoy, las creadas por los míticos industriales José Ferrándiz Belda y Enrique CarbonellAntolí se ubicaron aquí, una frente a la otra. Por momentos ambas fábricas llegaron a reunir a cerca de mil operarios, sobre quinientos cada una de ellas.
Las dos construcciones se crearon de forma casi paralela a principios del siglo XX y ambas tuvieron el sello de dos de los arquitectos más famosos de la historia de Alcoy: Vicente Pascual y Timoteo Briet. Principalmente el proyecto fue del primero aunque el segundo también intervino, en especial en Ferrándiz. Los edificios se construyeron entre 1910 y 1916. Con el paso de los años, los edificios tuvieron numerosos cambios e incluso Ferrándiz fue destruida de forma importante por un incendio y reconstruida según las indicaciones de otro arquitecto, Joaquín Aracil, a mediados del siglo XX.
En el edificio todavía se pueden ver las marcas en la piedra de la reconstrucción e incluso se planificó una gran torre con un reloj que no se llegó a realizar en la parte más cercana al colegio Salesianos San Vicente Ferrer, siendo dos edificios con numerosas modificaciones por su carácter fabril y no de vivienda.
Otros dos arquitectos, José Vicente Jornet y Paco Picó actuaron en ambos edificios a finales del siglo pasado para darles la forma de la sede actual del Campus de Alcoy de la UPV.
La ubicación de estas dos grandes fábricas de género de punto no fue por casualidad en esta zona. Si bien las industrias ya no necesitaban el agua como fuente de energía y dejaron los cauces de los ríos, basándose en calderas de vapor y en la energía eléctrica, si necesitaban el agua para su proceso de elaboración industrial y de acabado y justo por esta plaza había una importante conducción de agua procedente de El Molinar para regar las huertas de la actualBeniata y Avenida País Valencià, así como varios pozos o manantiales propios excavados en el subsuelo de las instalaciones.
Ambos industriales se hicieron así mismos. José Ferrándiz llegó a ser botones de la Banca Vicens y gracias su especial inteligencia con las finanzas montó una de las grandes fábricas de punto de España. También Enrique Ferrándiz optó por esta labor de fabricar prendas de ropa interior especialmente. Los negocios de ambos se vieron curiosamente beneficiados por las dos grandes guerras mundiales, dado que Ferrándiz y Carbonell elaboraron numerosas prendas para los ejércitos europeos y también durante la Guerra Civil.
El industrial Carbonell es también conocido por el edificio emblemático que lleva su nombre en la capital alicantina y que construyó para que su hija enferma pudiera vivir junto al mar para poder mejorar de su enfermedad. Incluso el panteón de los Carbonell es uno de los más emblemáticos del Cementerio de San Antonio Abad, así como las viviendas de la familia en la calle Juan Cantó, cercana a la fábrica, o en la conocida como ‘la Gota la Leche’ en el País Valencià.
La reunión de tantos operarios, mayoritariamente mujeres en ambas fábricas, hizo que en esa zona se convirtiese en un centro neurálgico de la vida del Alcoy de inicios y mediados del pasado siglo. En la actualidad, ambas fábricas ha dejado de existir.
También ahora con el Campus, la plaza ha retomado su importancia y cerca de 2.500 estudiantes y numerosos profesores cruzan por ella a diario en dirección a las aulas ubicadas en ambos edificios, con el monumento en forma de pájaro como único testigo.
Es en 2006 cuando el Edificio Carbonell se incorpora a la Universidad, uniéndose al Edificio Ferrándiz que llevaba en marcha unos años antes y se urbaniza la plaza. Así se centralizan todas sus instalaciones y se abandona el edificio del Viaducto, donde se ubicó la originaria Escuela Industrial o EPSA. Se trata de una plaza cuadrada que se atraviesa en diagonal, entre los dos potentes edificios con plantas en forma de L que conforman los dos ángulos opuestos cerrados, como encarados.