Espectáculo, devoción y pólvora
El visitante que planifique su visita al interior de la provincia de Alicante a finales del mes de abril puede disfrutar de una de las celebraciones festivas tradicionales de mayor espectacularidad en España, las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy.
Sin descanso, toda la ciudad se vuelca en el apretado programa de actos de unas espectaculares celebraciones declaradas como de Interés Turístico Internacional.
Si bien se habla de Trilogía Festera en realidad son tres días… y medio, dado que en la tarde del 21 de abril toda la población sale a la calle para reunirse en la Plaza de España, y cantar, junto a los músicos que al día siguiente participarán en el espectacular desfile de la Entrada, el Himno de Fiestas.
Son miles las voces que se congregan en el denominado ‘el coro más grande del mundo’,unidos para entonar el ‘Nostra Festa ja, cridant-nos està…”. En este año 2016 el director de este acto será el músico japonés afincado en Alcoy Hiroshi Fujii que marcará el ritmo y la cadencia a músicos y público.
Sant Jordiet, figura que representa al patrón de la ciudad en la persona de un niño, este año Juan Anduix, será quien le entregue la batuta al director en uno de los momentos más esperados, el inicio oficial de las celebraciones.
Acabado el Himno, los festeros de cada una de las 28 filaes, 14 del bando moro y 14 del cristiano, se dirigen a sus respectivos locales, les ‘filaes’, para degustar el plato más típico de esos días, la Olleta alcoyana.
El día siguiente, 22 de abril, es el día más espectacular de todos, con el desfile de las Entradas en el que pueden llegar a reunirse más de cuatro mil participantes desfilando por las calles del centro histórico ante más de 30.000 personas que aplauden el paso de las tropas moras y cristianas sentados en sus sillas o desde los balcones.
Por la mañana, son las huestes cristianas con su Capitán al frente quienes llenan el ambiente de luz, música y fuerza. Por la tarde es el turno de las tropas moras, que traen de nuevo emoción en forma de boatos, músicos, escuadras especiales, ballets y una amalgama de colores, sonidos y emoción en cada esquina.
En este 2016 las filaes que ostentan los cuatro principales cargos son los Mozárabes y los Almogávares en los Cristianos y los Domingo Miques y los Chano en los Moros.
El visitante que planifique su visita al interior de la provincia de Alicante a finales del mes de abril puede disfrutar de una de las celebraciones festivas tradicionales de mayor espectacularidad en España, las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy.
Sin descanso, toda la ciudad se vuelca en el apretado programa de actos de unas espectaculares celebraciones declaradas como de Interés Turístico Internacional.
Si bien se habla de Trilogía Festera en realidad son tres días… y medio, dado que en la tarde del 21 de abril toda la población sale a la calle para reunirse en la Plaza de España, y cantar, junto a los músicos que al día siguiente participarán en el espectacular desfile de la Entrada, el Himno de Fiestas.
Son miles las voces que se congregan en el denominado ‘el coro más grande del mundo’,unidos para entonar el ‘Nostra Festa ja, cridant-nos està…”. En este año 2016 el director de este acto será el músico japonés afincado en Alcoy Hiroshi Fujii que marcará el ritmo y la cadencia a músicos y público.
Sant Jordiet, figura que representa al patrón de la ciudad en la persona de un niño, este año Juan Anduix, será quien le entregue la batuta al director en uno de los momentos más esperados, el inicio oficial de las celebraciones.
Acabado el Himno, los festeros de cada una de las 28 filaes, 14 del bando moro y 14 del cristiano, se dirigen a sus respectivos locales, les ‘filaes’, para degustar el plato más típico de esos días, la Olleta alcoyana.
El día siguiente, 22 de abril, es el día más espectacular de todos, con el desfile de las Entradas en el que pueden llegar a reunirse más de cuatro mil participantes desfilando por las calles del centro histórico ante más de 30.000 personas que aplauden el paso de las tropas moras y cristianas sentados en sus sillas o desde los balcones.
Por la mañana, son las huestes cristianas con su Capitán al frente quienes llenan el ambiente de luz, música y fuerza. Por la tarde es el turno de las tropas moras, que traen de nuevo emoción en forma de boatos, músicos, escuadras especiales, ballets y una amalgama de colores, sonidos y emoción en cada esquina.
En este 2016 las filaes que ostentan los cuatro principales cargos son los Mozárabes y los Almogávares en los Cristianos y los Domingo Miques y los Chano en los Moros.
El 23 de abril es el día del Patrón. Si el 22 es el más espectacular, el 23 es el más religioso. Dos son las principales procesiones con las que se honra a San Jorge y que se desarrollan a lo largo del día central de la fiesta, una por la mañana, la del ‘Traslado’, y otra por la tarde, la de la ‘Reliquia’, sin olvidar la Misa Mayor a mediodía en la que tiene gran protagonismo de la música, realizada ex profeso por Amando Blanquer.
También a lo largo de este segundo día de celebraciones hay dos actos simpáticos y divertidos como son la ‘Diana del Cavallet’ o ‘La Retreta’.
Por último, la Trilogía se completa el 24 con el día más sonoro: el Alardo o popularmente conocido como ‘Dia dels Trons’. Truenos provocados por los cientos de trabucos de los festeros que simulan la batalla que se produjo siglos atrás entre los cristianos que contaron con la ‘ayuda’ de San Jorge y las tropas moras del caudillo de la zona, Al-Azraq. En total, dos toneladas de pólvora que hacen vibrar cada rincón del centro.
Previamente a las dos batallas, la de la mañana y la tarde, hay dos intentos de parlamentar y de conseguir un acuerdo sin llegar a las armas. Se trata de los actos de las Embajadas, en los que los embajadores moro y cristiano se enzarzan en una intensa batalla dialéctica.
Entre tanto enfrentamiento también hay un momento para la diversión con el acto del ‘Contrabando’ entre las ‘filaes’ Labradores y Andaluces, que este año cumple 100 años, por lo que se traslada a mediodía.
La Aparición de San Jorge sobre las almenas del Castillo, con la figura del Sant Jordiet lanzando flechas, pone punto y final a las celebraciones, aunque los más resistentes aún añaden más humor a la fiesta y cenan esa noche en medio de la calles en los conocidos como ‘Soparets’.
El 23 de abril es el día del Patrón. Si el 22 es el más espectacular, el 23 es el más religioso. Dos son las principales procesiones con las que se honra a San Jorge y que se desarrollan a lo largo del día central de la fiesta, una por la mañana, la del ‘Traslado’, y otra por la tarde, la de la ‘Reliquia’, sin olvidar la Misa Mayor a mediodía en la que tiene gran protagonismo de la música, realizada ex profeso por Amando Blanquer.
También a lo largo de este segundo día de celebraciones hay dos actos simpáticos y divertidos como son la ‘Diana del Cavallet’ o ‘La Retreta’.
Por último, la Trilogía se completa el 24 con el día más sonoro: el Alardo o popularmente conocido como ‘Dia dels Trons’. Truenos provocados por los cientos de trabucos de los festeros que simulan la batalla que se produjo siglos atrás entre los cristianos que contaron con la ‘ayuda’ de San Jorge y las tropas moras del caudillo de la zona, Al-Azraq. En total, dos toneladas de pólvora que hacen vibrar cada rincón del centro.
Previamente a las dos batallas, la de la mañana y la tarde, hay dos intentos de parlamentar y de conseguir un acuerdo sin llegar a las armas. Se trata de los actos de las Embajadas, en los que los embajadores moro y cristiano se enzarzan en una intensa batalla dialéctica.
Entre tanto enfrentamiento también hay un momento para la diversión con el acto del ‘Contrabando’ entre las ‘filaes’ Labradores y Andaluces, que este año cumple 100 años, por lo que se traslada a mediodía.
La Aparición de San Jorge sobre las almenas del Castillo, con la figura del Sant Jordiet lanzando flechas, pone punto y final a las celebraciones, aunque los más resistentes aún añaden más humor a la fiesta y cenan esa noche en medio de la calles en los conocidos como ‘Soparets’.